Mujer lleva a su tío muerto al banco para conseguir un préstamo.

Video completo Antena 3

En un hecho que ha conmocionado a Brasil, una mujer intentó obtener un préstamo de 17.000 reales, aproximadamente 3 millones de euros, llevando el cadáver de su tío al banco. El incidente tuvo lugar en una sucursal bancaria en Bangu, en la zona oeste de Río de Janeiro. Con una aparente tranquilidad, la mujer ingresó a la entidad empujando una silla de ruedas que transportaba el cuerpo sin vida de su familiar.

Las impactantes imágenes muestran cómo la mujer intentaba engañar al personal del banco sosteniendo la cabeza del fallecido y colocándole un bolígrafo en la mano para que firmara los documentos necesarios. Sin embargo, los empleados pronto sospecharon al notar la falta de respuesta del hombre, quien no mostraba signos de vida.

Alertados por la situación, los trabajadores del banco llamaron a la policía, quienes rápidamente se presentaron en la escena. Tras una evaluación realizada por los servicios médicos forenses, se confirmó que el hombre de 68 años llevaba varias horas fallecido. La mujer fue llevada ante las autoridades para explicar sus acciones, enfrentando ahora posibles cargos por difamación de un cadáver y malversación de fondos.

El incidente ha generado interrogantes sobre qué sucede con las cuentas bancarias tras el fallecimiento del titular. Se ha destacado que, en casos donde el fallecido era el único titular de la cuenta, se requiere la autorización de todos los herederos para disponer del saldo. En el caso de cuentas conjuntas, los titulares restantes no pueden acceder al dinero sin el consentimiento expreso de los herederos del titular fallecido. En cuanto a cuentas indistintas, el titular sobreviviente puede seguir disponiendo del dinero tras el fallecimiento de uno de los titulares.

Además, se ha señalado que los autorizados en la cuenta pierden su poder de disposición una vez que el titular fallece. Es importante destacar que las entidades bancarias pueden exigir a los herederos la justificación del pago del Impuesto sobre Sucesiones antes de permitir la disposición del dinero, a fin de cumplir con sus responsabilidades legales.